Socrates 8438 Joined: 04-Apr-2006 134147 messaggi Inviato July 23, 2011 (modificato) Modificato August 11, 2022 da Socrates Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Ghost Dog 620 Joined: 14-Jun-2008 11014 messaggi Inviato April 28, 2014 FourFourTwo ITALIA | MARZO 2014 Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Socrates 8438 Joined: 04-Apr-2006 134147 messaggi Inviato August 15, 2014 (modificato) Lo scudetto di Vidal Vale 50 milioni di euro ed è cercato da Real Madrid e Barcellona, il che per un giocatore significa essere tra i migliori al mondo. In realtà Arturo Vidal non ha bisogno di queste certificazioni. Ha una considerazione di sé molto alta e pensa già di essere il migliore nel suo ruolo. In Inghilterra quelli come lui sono giocatori “box-to-box”. Da area a area, perché in campo sanno fare tutto. Vidal non è solo un centrocampista. È un tuttocampista. In fase difensiva ha numeri da difensore, in fase offensiva ha numeri da attaccante. In Serie A nessuno è bravo quanto lui. Secondo per tackle riusciti (96, dato squawka), abbina a questa efficacia difensiva 11 gol, come un attaccante di buon livello. Da attaccante è anche la percentuale di conversione in gol delle occasioni, pari al 22,9%. Quella di Tevez, che però tira di più rispetto a Vidal, è ad esempio del 20,7%. Da notare poi che i suoi gol sono arrivati tutti da dentro l’area. Significa sapersi muovere negli ultimi 16 metri e avere un tempo d’inserimento fuori dal comune. L’unica eccezione è questa rete, con deviazione, al Catania (minuto 0:42). In effetti è proprio sui tempi di gioco che Vidal fa la differenza. Quando la palla supera il centrocampo, lui scatta in verticale tra le linee avversarie, dando la possibilità del lancio lungo o facendosi trovare pronto alla deviazione nel caso l’azione si sviluppi sulle fasce. Sa inserirsi al momento giusto e i tanti gol segnati non sono che la logica conseguenza. Senza la palla la sua pressione è fondamentale, perché o fa ripartire l’azione o rallenta la manovra avversaria, dando ai compagni il tempo di riposizionarsi. È un giocatore temuto e vederselo davanti ti fa pensare che è meglio scaricare all’indietro piuttosto che tentare l’uno contro uno. Per questo Vidal è il giocatore chiave nelle transizioni bianconere, perché basta il suo movimento a uscire sul portatore di palla per far alzare di conseguenza anche i compagni. Il suo rendimento è stato superiore alle precedenti stagioni, almeno finché il ginocchio destro gliel’ha permesso. In campionato è partito col botto con la doppietta alla Lazio e il gol all’Inter. A gennaio era già in doppia cifra, mentre l’ultima rete l’ha segnata ancora all’Inter, nella gara di ritorno. Alla fine ha chiuso con 11 centri: solo Tevez e Llorente hanno fatto meglio nella Juve. Nelle coppe è stato poi il bomber assoluto, con 7 gol tra Champions (5) ed Europa League (2). Un annata super, rovinata solo dai problemi al menisco, motivo per cui è stato operato a inizio maggio. Resta da vedere quindi in che condizioni Vidal si presenterà ai Mondiali. Per chi si sente il numero uno al mondo non c’è vetrina migliore per dimostrarlo.da Calcio Critico Modificato August 11, 2022 da Socrates Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Ghost Dog 620 Joined: 14-Jun-2008 11014 messaggi Inviato September 19, 2014 (modificato) SUEÑOS DE GOL El origen de las estrellaspor GUILLERMO GARCÍA UZQUIANO y ARITZ GABILONDOArturo VidalChile«La salvación de Jacqueline»Hay niños que maduran muy tarde, algunos nunca del todo, y hay otros que por circunstancias lo hacen de forma adelantada a lo que les corresponde. Es cuestión de genética, de la posición con respecto a los hermanos, de las circunstancias que ofrezca la vida. La de Arturo Vidal, uno de los mejores jugadores que haya dado Chile jamás, le condujo a sentirse mayor cuando aún era niño. Solo un adulto habría sobrevivido a lo que él sobrevivió. Solo alguien con la cabeza tan bien puesta habría reaccionado de su mismo modo. Y tiene mérito.En San Joaquín, una comuna al sur del Gran Santiago, en el límite con la capital chilena, vivían a principios de siglo XXI casi cien mil personas que fundamentalmente subsistían gracias a trabajos que se llevaban a cabo en Santiago. A primera hora y también a última, los trenes y metros que salían y llegaban a la comuna iban cargados de vendedores, conductores, oficinistas o limpiadores que se movían en busca de un puesto en la capital. También la madre de Arturo, Jacqueline. Trabajaba como asistenta en diferentes hogares, y esforzarse al máximo para poder llevar un sueldo a casa era su principal preocupación. Sobre todo después de que el padre de familia la abandonara de la noche a la mañana y la dejase al cuidado de sus hijos pequeños, seis en total. El varón mayor de todos ellos era Arturo. Tenía siete años entonces. Desde aquel triste episodio, la figura de su padre quedó difuminada para siempre, aunque no desterrada, y la de su madre reforzada hasta sentir adoración por ella.Seguramente lo más importante de todo aquello es que sirvió para fidelizar a los hijos con la madre y a la madre con los hijos hasta extremos poco habituales. En el caso de Arturo, todavía más. Desde los siete años, antes incluso que cuando se deja de ser un niño para convertirse en un adolescente, él ya ayudaba a su madre y a sus hermanos con la potestad que le otorgaba ser el mayor de los varones. Enseguida fue asumiendo ese papel que había quedado vacío en casa tras el abandono de su padre. La figura paterna fue recayendo en él, un niño en lo físico pero sorprendentemente un adulto en lo mental. «Yo me iba a trabajar, le dejaba dicho lo que había que hacer y siempre cumplía las órdenes a rajatabla. Era un alivio tremendo tenerle a su lado. Siempre me hacía caso», ha declarado Jacqueline refiriéndose a su hijo.Y es que en el barrio, en Villa Huasco, en plena comuna de San Joaquín, había riesgos diarios con los que convivir. Riesgos como droga, alcohol o delincuencia que afortunadamente para Arturo pasaron de largo, aunque no así para otros chicos de su edad. A él lo que de verdad le gustaba era el fútbol. Siempre que tenía tiempo y reclutaba a algún amigo, aprovechaba para practicarlo en la calle. De hecho, cerca de su casa del pasaje Aníbal había un campo de tierra en el que se pasó largas horas durante su infancia. Estaba en el paradero 14 de Santa Rosa. Allí jugó en su primer equipo, el Rodelindo Román.Era un club pequeño, de barrio. Pertenecía a la Asociación San Joaquín Oriente de la Regional Metropolitana. Curiosamente, en aquellos mismos campos de tierra en los que él jugaba también lo hacía su padre, Erasmo —bautizado por todos como Choca—, pues pertenecieron a diferentes categorías de clubes, Rodelindo Román y Ricardo Mejías, que compartían tiempo y lugar. Su padre era un mediapunta de calidad, pero el alcohol acabó por arrastrar su carrera como también había hecho con su matrimonio. Pese a ello, pese a haber condicionado tanto su vida, Arturo ha cuidado de él cuando lo ha necesitado de manera generosa y ejemplar. Incluso le puso un trabajo atendiendo a sus caballos en el Club Hípico cuando la afición del futbolista por las carreras se convirtió también en un negocio, pero el alcohol no entiende de sentimentalismos ni amor. El alcoholismo se lo lleva todo por delante, aunque sea algo tan estrecho como la relación entre un padre y un hijo.DE SAN JOAQUÍN A COLO COLOVidal pasaba tanto tiempo jugando al fútbol que sus familiares le llamaban de forma cariñosa «el cometierra», pues siempre llegaba manchado a casa de tirarse al suelo. Su siguiente equipo, ya más importante, fue el Deportes Melipilla. Tenía once años. Se trataba de un club de más entidad, con un equipo profesional que puntualmente jugaba en la primera división del fútbol chileno. Para los ojeadores de los grandes clubes de la ciudad era más fácil captar un jugador estando allí que en un club de San Joaquín, como era el Rodelindo Román. Por eso un par de años en Melipilla fueron suficientes para que Colo Colo llamase a su puerta.Aquel chico que deslumbraba dentro del campo por su fuerza y carácter lo hacía también fuera en una época en la que su madre, Jacqueline, tenía serios problemas para sacar a la familia adelante: «Lo que de verdad me interesaba eran sus estudios. Aun así siempre le apoyé en el fútbol. Muchas veces no podía estar con él en los partidos porque tenía que trabajar. Daba igual. Él se iba en bicicleta y cuando volvía a casa me decía que todo iba bien. Nunca me daba problemas, ni siquiera cuando estaba en Colo Colo, y después de cada temporada me enteraba de que tenía la incertidumbre de si seguiría o no en el equipo. Entonces le decía que era bueno y que yo rezaría por él. Y funcionaba», relata su madre.La madre de Arturo tenía razones para no preocuparse por él. Era buen futbolista y casi mejor alumno. Estudió en el colegio Santa Fe y después en el Manuel Bulnes, junto a algún otro compañero de Colo Colo. A diferencia de otros chicos de su edad, sobre todo con los que compartía equipo, él sí tenía claro que llegaría lo más lejos posible en su formación académica. Incluso en su época de cadete pidió instancia para hacer un preuniversitario que le allanase el camino hacia la universidad. Lo recordó Juan Gutiérrez, su técnico aquellos años en Colo Colo, en un artíc**o en La Tercera: «Se lo llevaban a la Clínica Meds a las siete de la mañana para trabajar la parte física. Luego entrenaba, por la tarde estudiaba, y después de las seis de la tarde asistía al Preuniversitario Pedro de Valdivia. Luego llegó al primer equipo y ya no pudo seguir».Vidal era un entusiasta de la educación física y por eso estudiaba. De hecho, de no ser futbolista seguramente habría ejercido como preparador físico. En Colo Colo aprendió que cuidarse y ser responsable con uno mismo es uno de los secretos para llegar hasta la cima. Las diferencias entre las facilidades que encontró en este sentido en Deportes Melipilla y las posteriores en Colo Colo fueron enormes. Tenía trece años cuando entró en el club más laureado de Chile y el único del país en conquistar una Copa Libertadores. El Popular es el nombre con el que se conoce a este histórico equipo, relacionado siempre con la clase llana, con el pueblo en sí, a diferencia de otros más ligados a clases estudiantiles o altas, como pueden ser la U de Chile o la Católica.Si algún club correspondía a Vidal por estrato, además de por sentimiento, era Colo Colo. «Su primo Gonzalo Vásquez lo trajo al club. Era pequeño, frágil, alegre y muy divertido, con ambición y muchas ganas de triunfar. Venía a entrenarse en bicicleta. Si llovía o no tenía dinero para el transporte, llegaba igual. A veces empapado de sudor y otras de lluvia, no faltaba a ningún entrenamiento pese a que en los primeros años no lo pasase muy bien en el club», incide Gutiérrez, su primer entrenador en el club. Y así fue. En esos dos primeros años en Colo Colo jugó muy poco, bastante menos de lo que habría deseado y de lo que cualquier especialista en promesas consideraba suficiente como para pensar en que podría llegar al primer equipo. Hasta que un técnico, Hugo González, se cruzó en su camino: «Tuve la suerte de contar con él a los quince años, cuando era cadete. Tenía una personalidad exuberante, además de unas capacidades individuales altísimas. Todo lo que obtuvo se lo ganó a pulso. Recuerdo que no pasaba por una buena situación económica y quizá por eso no destacaba tanto entre sus compañeros al principio. Pero con el tiempo se situó a la par, se le fueron los complejos y enseguida superó a todos».AFICIÓN POR LOS CABALLOSEl propio Arturo ha confesado que el dinero fue un aspecto que marcó mucho sus inicios, por lo que significaba en una casa en la que solo su madre aportaba un salario con el que tirar de la familia: «Lo primero que gané en el fútbol, veinte mil pesos —unos treinta euros—, lo llevé a casa para darle la mitad a mi madre. Después igual con ganancias cada vez mayores. Incluso con los ciento cincuenta mil que me dieron al subir a entrenarme con el primer equipo. Lo compartía con ella porque éramos cinco y no siempre había para el desayuno». Es más, hay quien dice que Jacqueline llegó a pedir prestado dinero para comprarle ropa deportiva a su hijo, algo que Arturo le correspondió dándole la mitad de lo ganado en sus primeros años.En muchos casos, parte de la otra mitad iba destinada a su otra gran afición: las carreras de caballos. Chile es un país con un índice altísimo de apostantes y la lotería está extendidísima entre sus habitantes. Muchos juegan en el Teletrak, una red de locales que retransmite las carreras y permite las apuestas. Fue ahí donde Arturo se aficionó a los caballos. Cuando tuvo posibilidades y se lo pudo permitir, también fue un asiduo espectador desde las gradas del Club Hípico de Santiago. Le encantaba el ambiente que se respira en los hipódromos. Es más, con el tiempo acabó por invertir y comprar caballos de competición. Aún hoy conserva ese sano interés que desde pequeño le recorrió todo el cuerpo.De la mano de Hugo González se empezó a ver de lo que era capaz Vidal en las categorías inferiores de Colo Colo. Jugaba de defensa central, pero bien podía ocupar cualquier posición en el campo. De lo que no había duda era de su condición innata de líder. En realidad fue entonces, mientras también estudiaba para entrar en la universidad, cuando descubrió que sus esfuerzos sobre el campo podrían ayudar a su familia. Desde entonces se marcó el reto de ser futbolista para que su madre y sus hermanos vivieran mejor de lo que lo hacían.Uno de los utileros de su equipo, Nelson Pizarro, fue quien le puso un apodo, «Celia», que ha llegado después hasta Alemania, primero, e Italia, después. ¿Y por qué Celia? «Fue un día, saliendo del vestuario. Tenía un peinado especial, como el de la cantante Celia Cruz. La cabeza se le veía rara y la nariz achatada. Se me ocurrió decírselo y ahí se quedó. No se enfadó conmigo. Es más, le he visto muchas veces luego y siempre ha tenido una onda muy buena», explica Pizarro. Después el apodo acabaría derivando en Celia Punk por la moderna evolución de su peinado, otro de los rasgos característicos de Vidal y que tuvo como punto de partida el Sudamericano sub-20, en Colombia.Para entonces el club ya había decidido llevarlo al hogar de Colo Colo, la residencia en la que algunos jugadores jóvenes vivían con el fin de poder prestar el mejor rendimiento en su etapa formativa. A Arturo no le entusiasmaba la idea de residir allí, pese a las grandes facilidades con las que se encontraba. «Pensábamos que viviendo allí se olvidaría de la carga que eran sus problemas domésticos, pero fue al revés. Se sentía incómodo por estar caliente y con tres comidas diarias mientras su familia lo pasaba mal», indica Gutiérrez. Arturo era el hombre de la casa, el hermano mayor entre los varones, y quería estar al corriente de todo lo que sucedía en su hogar, aunque supiese que los réditos económicos por estar a las puertas de un grande del fútbol chileno resultaran también fundamentales para la familia.A finales de 2005 llegó la constatación de que los esfuerzos estaban mereciendo la pena. Un primer paso fundamental en la carrera del prometedor futbolista se produjo ante la expectación de todos los que le rodeaban. Después de un tiempo entrenándose con el primer equipo, debutó oficialmente con la camiseta de los albos en el máximo nivel del fútbol chileno en un partido que les enfrentó, cosas del destino, a su antiguo club, el Deportes Melipilla. Hacía una semana que había cumplido dieciocho años. El técnico por aquel entonces, el argentino Marcelo Espina, miró al banquillo y optó por Celia, que sustituyó a Héctor Tapia cuando quedaban nueve minutos para el final. Sus cinco hermanos, su madre, Jacqueline, sus amigos de San Joaquín, todos disfrutaron de verle con la camiseta del equipo que tanto veneraba.BORGHI LE HACE UN HUECOFue un paso fugaz, pues hasta su siguiente oportunidad pasaron seis meses. Arturo siguió trabajando con el primer equipo, siempre preparado para que el técnico le llamara de nuevo. Marcelo Espina, para muchos el verdadero descubridor de Arturo, fue destituido como consecuencia de su mal papel en el Apertura de 2005. La derrota en cuartos de final ante Huachipato (4-0) fue una losa insalvable. El club apostó por Ricardo Dabrowski, que no contó con Arturo tanto como se esperaba. Solo en un encuentro frente a Melipilla, otra vez ante su exequipo, tuvo la suerte de aparecer. La lesión en los últimos minutos de Felipe Muñoz permitió ver de nuevo en acción a Vidal. «Estoy satisfecho con los minutos de Arturo, es un jugador joven de nuestra cantera, un valor con mucho futuro por delante», dijo el técnico tras el choque. Aquel día jugó como central volcado por la derecha. Colo Colo volvió a caer en cuartos del Clausura de ese año y el club cambió de nuevo de técnico. Eran tiempos complicados para que ningún chico de la cantera tomara las riendas. Ni siquiera uno de los que más prometía por su polivalencia y su responsabilidad dentro y fuera del campo.Toda esa tendencia cambió con la llegada de otro técnico argentino, Claudio Borghi, con el que por fin se vería la mejor versión de Vidal. En la temporada de su debut llegó el primer título y Arturo tuvo la suerte de participar, todavía como suplente, en los decisivos partidos de cuartos de final ante Unión Española y, sobre todo, en la ida de la final ante la U, el gran rival histórico de los albos. Para el Bichi Borghi era un jugador importante, un chico joven con el que se podía contar en caso de necesidad, un defensa agresivo pero con buen trato de balón y mucha fuerza. Un comodín estupendo. De hecho, cuando al término de esa temporada comunicó que uno de sus nombres propios más conocidos, el central paraguayo Celso Ayala, no seguiría en el equipo por constantes problemas físicos, los medios enseguida le preguntaron sobre posibles sustitutos. «¿Hacer un fichaje para esa zona? ¿Para qué, si ya está Arturo Vidal?», fue su respuesta.Y de verdad lo pensaba. En el siguiente semestre, en un equipo de Colo Colo que aún se recuerda, con jugadores de la talla de Matías Fernández, Humberto Suazo y el más joven Arturo Vidal ya consagrado, llegó el segundo título consecutivo y la irrupción definitiva de Celia, un chico que servía para todo. De hecho, Borghi le utilizó indistintamente en su línea de tres centrales o de carrilero por la izquierda, un puesto en el que por primera vez dejó la defensa y pudo participar mucho más del juego ofensivo.El origen del Vidal posterior, el Vidal centrocampista con mucha llegada y presencia, está probablemente en aquellos primeros partidos fuera de lo que había sido su posición natural hasta entonces. Así reconoció después Borghi cuando sus caminos volvieron a cruzarse, esta vez como seleccionador y jugador nacional: «A Vidal siempre le vi en muchas posiciones. Incluso puede jugar como enganche por detrás de un delantero. Cumple en todos lados, es veloz, le pega con las dos piernas... Hay gente que cree que es un pecado ponerlo de defensa, pero es un puesto tan importante como cualquier otro en el equipo».Las buenas noticias que se sucedían en el terreno de juego no lo eran tanto fuera. Desde que Arturo destacara en el equipo juvenil de Colo Colo, su padre había intentado retomar el contacto con él, pese a abandonarle junto a su mujer y al resto de hermanos cuando estos eran niños. Su problema con el alcohol perduraba. Arturo asumió la ausencia de la figura paterna desde mucho tiempo atrás e incluso fue él personalmente quien ayudó a su madre, Jacqueline, a sacar adelante a la familia, primero cuidando cuando era necesario de sus hermanos menores y después aportando una parte importante de los jugosos salarios que el fútbol le estaba permitiendo obtener.Arturo hizo todo lo que estuvo en su mano con su padre, hasta el punto antes mencionado de darle un trabajo en el Club Hípico junto a uno de sus hermanos cuando los ahorros le permitieron convertir su afición por los caballos en una pequeña inversión. Sin embargo, el día de Año Nuevo de 2006 las cosas volvieron a torcerse. Erasmo, nombre que por cierto otorgó como segundo a su hijo Arturo, se presentó en la casa de la familia con claros síntomas de embriaguez y puso en un compromiso a todos. Un altercado desagradable que no quedó ahí, pues al día siguiente fue noticia en todos los informativos de Chile. Aquel jugador de Colo Colo que empezaba a tener hueco en los planes de Borghi se veía envuelto en una polémica a la que la prensa sensacionalista chilena sacó toda la punta que pudo.EL FÚTBOL COMO VÍA DE ESCAPEAunque se arrepintió públicamente después de aquello, el padre de Arturo siguió teniendo recaídas de su enfermedad que resultaron un filón para los medios y una tortura para el cada vez más popular futbolista. Dos años después intentó suicidarse. Cinco más tarde fue detenido por tráfico de drogas. Episodios que han hecho muy complicada la relación del jugador con su padre y con los periodistas. Los entrenadores que fue teniendo también sabían de ello, temerosos de que pudiera afectarle después en el rendimiento sobre el campo. «En esa época en la que despuntaban pedí información de los núcleos familiares de los jugadores, porque muchos tenían problemas. Me llegaron noticias de que el padre de Vidal tenía problemas con el alcohol. No me lo mencionó nunca. Para él la figura paterna casi ni existía», cuenta José Sulantay, seleccionador de Chile sub-20 en el tiempo que Arturo rondaba esa edad.En realidad el fútbol seguramente era la mejor manera de mantenerse al margen y seguir prosperando en su vida. Ese Clausura con Borghi fue el mejor ejemplo. El preparador físico del equipo se llamaba Hernán Torres, y para él tuvo aún más mérito lo que hizo Vidal por los problemas que siempre había encontrado en casa: «El pilar fundamental para un futbolista es la familia. Es muy difícil que un jugador que provenga de una familia descompuesta y no cuente con su apoyo pueda llegar a primera división». Pero Arturo lo logró. Y como él, varios chicos que provenían de núcleos familiares modestos. Aquel Colo Colo campeón, de hecho, requería de cuidados especiales por parte de sus responsables, pues había muchos jugadores juveniles en sus filas. «Lo primero que les decía a los chicos es que estudiaran. Para ser jugador de fútbol hay que ser inteligente y eso se obtiene en gran medida estudiando. La obligación de ser futbolista viene a los dieciocho años, no a los diez. Hasta entonces esto es un juego», rememora sobre ese equipo, quizá el mejor que haya dirigido jamás, el técnico Borghi.Vidal siguió estudiando cursos preuniversitarios hasta que la compatibilidad con el primer equipo de Colo Colo se lo puso muy difícil. En ese sentido no hubo problemas. Arturo sabía que lo que le había enseñado su madre y con lo que también comulgaba Borghi eran consejos que debía aplicar en su intento por ser mejor jugador y, sobre todo, mejor persona. Lizardo Garrido, coordinador del fútbol base colocolista, así lo expresa también: «Más allá de que sean buenos o regulares futbolistas, lo que más nos importa de los chicos de la cantera con los que trabajamos es que sean buenas personas».Los éxitos personales y colectivos llegaron con celeridad para Arturo. A las órdenes de Borghi se convirtió en una pieza fundamental en el segundo título consecutivo de los albos, logrado ante Audax Italiano en una final plácida resuelta con dos victorias (3-0 y 2-3). Además, aquel primer semestre como indiscutible también tuvo su prolongación en el plano internacional, pues Colo Colo alcanzó la final de la Copa Sudamericana, en la que solo los mexicanos de Pachuca pudieron con un equipo reforzado para entonces con otra promesa que ya había llamado la atención en Cobreloa, Alexis Sánchez. Vidal jugó completos los dos partidos de aquella final meticulosamente seguida por los ojeadores europeos; el de ida, saldado con empate (1-1) en México, y el de vuelta, disputado en el Estadio Nacional de Santiago y que concluyó con derrota (1-2), lo que dio el título a Pachuca.Muchos fueron los clubes que descubrieron entonces a Arturo Vidal, un jugador joven, con alma, polivalente y muy poderoso. La mayoría de los ojeadores que viajaron al Sudamericano sub-20 de Paraguay lo hicieron con su nombre apuntado entre los futbolistas a los que debían analizar. No les defraudó. El seleccionador en aquella cita, José Sulantay, optó por él como volante, pues entendía que dotaba al equipo de una gran fuerza ubicándolo en esa posición. Arturo era el pulmón del conjunto, pero además empezó a tener una relación con la portería contraria que hasta entonces no era tan conocida. Terminó el torneo con seis goles, el más efectivo de su equipo, y Chile logró una plaza en el Mundial juvenil de Canadá, que iba a disputarse meses más tarde. Casi sin saberlo, estaba siendo partícipe del nacimiento de una generación chilena de oro, seguramente una de las mejores de su historia.LA SELECCIÓN Y LAS OFERTASVidal era parte fundamental de ella. Venía de ser titular indiscutible en Colo Colo y se sentía importante, poderoso. Estaba en una edad en la que había dejado de ser alguien anónimo para la gente para convertirse en un chico reconocible para todos los aficionados. Los entrenadores temen esta edad, pues saben que muchos jugadores se creen más de lo que son y acaban por perder la perspectiva real de sus carreras. A Arturo también le costó superar este punto. De hecho, en aquel Sudamericano juvenil protagonizó algún episodio que indicaba lo especial de su carácter. Uno tuvo que ver con la capitanía. El técnico, José Sulantay, propuso que los compañeros eligieran entre Carlos Carmona, Gary Medel y el propio Arturo Vidal. Fue el vestuario el que por amplia mayoría eligió a Carmona y no a él, pero eso le molestó tanto que llegó a tener problemas con varios jugadores y el técnico: «Tuvimos roces. Después del empate (2-2) ante Brasil, en el que marcó los dos goles, Arturo quería ser el capitán. Yo mandé que se votara en el vestuario y ganó por mayoría Carmona. Se enfadó mucho», relata Sulantay.El caso es que Chile quedó cuarta en el torneo y eso le permitió clasificarse para el Mundial de Canadá, previsto para el verano. El tiempo que pasó entre la cita continental y la mundialista fue trepidante para Arturo. Las cosas se estaban sucediendo deprisa en su carrera, pero desde entonces fueron aún mucho más lanzadas. Para empezar, el seleccionador nacional por aquella época, el uruguayo Nelson Acosta, le hizo debutar con la absoluta de Chile. Ya desde unos meses atrás le venía siguiendo y se había especulado con su convocatoria para un amistoso ante Paraguay, pero fue su rendimiento con la sub-20 lo que de verdad precipitó su debut. Así, en otro amistoso ante Venezuela, como parte también de la preparación para la Copa América de ese año, Vidal se estrenó por primera vez con La Roja. Lo hizo jugando solo un minuto, pero fue el primero de muchos partidos con su país.Desde entonces Acosta le fue utilizando como carrilero izquierdo en los siguientes choques de preparación: Argentina, Costa Rica, Jamaica... Parecía que tenía un puesto asegurado en la selección mayor para la Copa América de Venezuela, pero, sin embargo, el deseo del propio jugador y de algunos miembros de la federación fue que disputara el Mundial sub-20, que coincidía en fechas y para el que Chile tenía un equipo temible, capaz de conquistar, por qué no, el título. «Yo estoy para lo que me digan. El seleccionador es el que manda. Sin embargo, el equipo para el Mundial ya está hecho y tengo ganas de poder ser parte de él y tratar de lograr el título mundialista en una cita así. Tanto Alexis Sánchez como yo coincidimos en este aspecto», llegó a insinuar. La respuesta del seleccionador Acosta hacia dos de los últimos en llegar a su equipo no se hizo esperar: «Cuando llegue el momento daré la convocatoria para la Copa América. Lo que está claro es que quien no quiera estar, no estará...». Algunos de los pesos pesados de la historia del fútbol chileno se posicionaron a favor de que Vidal viajara con la absoluta a Venezuela. No había líbero como él en el primer equipo, decían.Mientras, los éxitos de Arturo con Colo Colo siguieron imparables. A los dos campeonatos anteriormente logrados se sumó un tercero en el que también fue fundamental en esa doble posición en la que podía actuar, central por la izquierda o carrilero zurdo. El equipo de Borghi se hacía definitivamente legendario con un nuevo título, el tercero consecutivo. A mediados de esa campaña, como consecuencia del papel en el Sudamericano sub-20 y de las reiteradas buenas actuaciones como jugador albo, empezaron a llegar ofertas procedentes de Europa. El club que más apostó por él y que acabó convenciendo al jugador fue uno que se había especializado en contratar a las mejores promesas de cualquier parte del mundo: el Bayer Leverkusen.Su director deportivo, el exjugador Rudi Völler, había ido a verle en directo a un partido de la Copa Libertadores en Caracas frente al equipo local del mismo nombre. Colo Colo acabaría cayendo frente al América de México en los octavos de final de aquel torneo, pero la fase de grupos se saldó con el liderato por parte de los chilenos y tuvo a Vidal una vez más como líder destacado en la zaga del equipo de Borghi. También esa noche de marzo en Venezuela, Völler, que tenía informes excelentes de aquel chico, acabó por decantarse: «Nos quedamos impresionados por su calidad, por ser capaz de jugar a una alta intensidad y por su perseverancia. Podía jugar en varias posiciones y cumplía muchos roles dentro del campo. Siempre estaba luchando y corriendo hasta el último minuto».No solo existió esa oferta para que Vidal hiciera las maletas. Udinese había hecho una muy suculenta, que la directiva de Colo Colo rechazó a la espera de una mayor, y también Lazio e Inter mostraron su interés. Sin embargo, a mitad de campeonato en Chile, adelantándose al resto de pretendientes, Rudi Völler, como director deportivo, y Michael Reszke, gerente del club alemán, se presentaron en Santiago y pusieron una oferta sobre la mesa de diez millones de dólares por el 70 por ciento de los derechos del jugador que tanto el presidente colocolino, Gabriel Ruiz-Tagle, como el asesor para compraventas, Raimundo Valenzuela, entendieron como muy buena. También, por supuesto, Arturo, que pasaría a cobrar un millón al año. Todas las partes aceptaron y el traspaso para la siguiente campaña se consumó satisfactoriamente.CARÁCTER DENTRO Y FUERA DEL CAMPO«Cuando llegó a casa y nos dijo que se marchaba a Alemania nos pusimos a llorar todos. No nos lo creíamos. Yo solo había salido de Chile para ir a Paraguay y pensé que de San Joaquín solo me sacarían en un ataúd», reflexionó su madre Jacqueline cuando se enteró de la noticia. Ahora podría ir a Alemania junto al resto de sus hijos a ver a Arturo, ese que con su esfuerzo había adoptado tantas veces el papel del padre ausente, ese que iba en bicicleta a los entrenamientos con las categorías inferiores de Colo Colo y que a partir de ese momento pasaría a formar parte de uno de los equipos y de las ligas más importantes de Europa.El propio jugador se sintió en una nube cuando rubricó su firma por el Leverkusen, en realidad la puerta para salir de una infancia dura y entrar en una vida mejor: «Me cuesta creer lo que está sucediendo. Quiero dar las gracias a los directivos del club, a mi representante y al entrenador Borghi, que siempre confiaron en mí». El técnico, por cierto, no pudo ocultar lo que para muchos era una evidencia: «Arturo es un futbolista que llama la atención, rinde en cualquier parte, es ágil y rápido. Es muy completo. Era lógico pensar que estaría poco tiempo con nosotros».De este modo, con el fichaje por el Leverkusen consumado y su tercer título consecutivo en el bolsillo, se sintió con la tranquilidad suficiente como para completar un buen verano con la selección. Faltaba por saber cuál de las dos integraría: la mayor, con la que jugaría la Copa América, o la sub-20, a la que le esperaba el Mundial. Fue el seleccionador absoluto, Nelson Acosta, el que resolvió la duda cuando ofreció la convocatoria para la Copa América: «A pesar de que me juego mi continuidad, pongo los intereses de Chile por delante, porque la sub-20 tiene posibilidades de conquistar un título mundial, a pesar de que tanto Alexis como Arturo son titulares en mi equipo. Irán con ellos a Canadá».La noticia alegró a Vidal, que ya había hecho público su interés por estar con sus compañeros de generación en una competición tan bonita como la mundialista. Ahí acabó la relación entre él y Acosta, pues el entrenador fue despedido después de caer vapuleado en los cuartos de final de la Copa América ante Brasil (6-1). «Fueron muchos los buenos jugadores que dirigí durante mi etapa y no quiero nombrar a uno por delante del resto. Salas y Zamorano, por ejemplo, destacaban mucho. También Alexis es un jugador excepcional. Y por supuesto también Vidal, el Vidal comprometido con el equipo y los compañeros», reconoció luego.El mismo Vidal que se vio sobre el campo en Canadá, en un Mundial sub-20 en el que Chile acarició la gloria con la punta de los dedos. José Sulantay optó por Vidal en mediocampo, en una línea en la que le acompañaban Currimilla, Medel, Carmona o Isla. En dicho torneo destacó el jugador hambriento que ya había llamado tanto la atención en el fútbol chileno, pero también el que hacía gala de un carácter demasiado problemático. Un día, junto a su compañero Cristián Suárez, llegó tres minutos tarde al autobús que debía dirigirles al entrenamiento y el resto de la expedición se marchó sin ellos. Otro, se quejó amargamente en una radio de que entrenaban demasiado y recibió la reprimenda pública de su entrenador. Arturo era un líder, a veces un líder incontrolable.Al mismo tiempo, esa personalidad le permitía echarse el equipo a la espalda como había hecho siempre, tanto en el fútbol como en su vida doméstica diaria. Chile quedó primera de grupo por delante de Austria, Congo y Canadá. En octavos eliminó a Portugal y en cuartos a Nigeria, partido este último en el que no jugó Vidal por sanción. Y en semifinales, frente a Argentina, llegó el choque que tristemente pasó a la historia del fútbol chileno. Los argentinos se impusieron por 3-0 en Toronto en una noche en la que el árbitro alemán Wolfgang Stark perjudicó con sus decisiones al equipo de Sulantay. Nerviosos por ello, algunos jugadores estuvieron a punto de agredirle al término del encuentro y la policía canadiense tuvo que intervenir e incluso detener a varios miembros de la expedición chilena.La imagen fue muy triste, aunque en medio del tumulto sobresaliese otra que también dio la vuelta al mundo. Fue la imagen de un Arturo Vidal encorajinado, encendido, llorando de rabia por lo que podía haber sido y no fue, por lo que consideraba suyo y no le pertenecía. Un chico de apenas veinte años que se sabía un ganador, un ganador nato, para muchos uno de los líderes de aquella Chile, también de Colo Colo y probablemente desde entonces del Bayer Leverkusen y de los clubes que apostaran por él en el futuro, caso de la Juventus. Mientras, en su casa, en San Joaquín, su madre Jacqueline lloraba desconsolada por él. Ese líder también había sido su líder. El líder de una familia rota. Su salvación. Modificato September 20, 2014 da Ghost Dog Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Ghost Dog 620 Joined: 14-Jun-2008 11014 messaggi Inviato October 9, 2014 Panenka #34 | Octubre de 2014 Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Socrates 8438 Joined: 04-Apr-2006 134147 messaggi Inviato August 11, 2022 (modificato) ARTURO VIDAL https://it.wikipedia.org/wiki/Arturo_Vidal Nazione: Cile Luogo di nascita: Santiago del Cile Data di nascita: 22.05.1987 Ruolo: Centrocampista Altezza: 180 cm Peso: 75 kg Nazionale Cileno Soprannome: King Arturo - Guerriero - Celia Punk - Arturito Alla Juventus dal 2011 al 2015 Esordio: 11.09.2011 - Serie A - Juventus-Parma 4-1 Ultima partita: 06.06.2015 - Champions League - Juventus-Barcellona 1-3 171 presenze - 48 reti 4 scudetti 1 coppa Italia 2 supercoppe italiane Copa America 2015 e 2016 con la nazionale cilena Arturo Erasmo Vidal Pardo (Santiago del Cile, 22 maggio 1987) è un calciatore cileno, centrocampista del Colo-Colo e della nazionale cilena. In carriera si è aggiudicato tre campionati cileni consecutivi (Apertura 2006, Clausura 2006 e Apertura 2007) con il Colo-Colo, quattro campionati italiani di fila (dal 2011-12 al 2014-15), una Coppa Italia (2014-15) e due Supercoppe di Lega (2012 e 2013) con la Juventus, tre campionati tedeschi in successione (dal 2015-16 al 2017-18), una Coppa di Germania (2015-16) e due Supercoppe di Lega (2016 e 2017) con il Bayern Monaco, un campionato spagnolo, una Supercoppa di Spagna (2018) con il Barcellona, un quinto campionato italiano (2020-21), una terza Supercoppa italiana (2021) e una seconda Coppa Italia (2021-22) con l'Inter. Con la nazionale maggiore ha vinto due edizioni della Copa América (Cile 2015 e Stati Uniti 2016) ed è stato finalista alla Confederations Cup di Russia 2017, prendendo inoltre parte ai campionati mondiali di Sudafrica 2010 e Brasile 2014; in ambito giovanile con il Cile Under-20 si è classificato al terzo posto ai campionato mondiale di categoria di Canada 2007. Arturo Vidal Vidal con la nazionale cilena nel 2017 Nazionalità Cile Altezza 180 cm Peso 75 kg Calcio Ruolo Centrocampista Squadra Colo-Colo Carriera Giovanili 1997-2004 Rodelindo Román 2004-2005 Dep. Melipilla Squadre di club 2005-2007 Colo-Colo 36 (2) 2007-2011 Bayer Leverkusen 117 (15) 2011-2015 Juventus 171 (48) 2015-2018 Bayern Monaco 79 (14) 2018-2020 Barcellona 66 (11) 2020-2022 Inter 51 (2) 2022-2023 Flamengo 21 (2) 2023 Athl. Paranaense 7 (0) 2024- Colo-Colo 0 (0) Nazionale 2007 Cile U-20 14 (8) 2007- Cile 142 (34) Palmarès Copa América Oro Cile 2015 Oro Stati Uniti 2016 Mondiali di Calcio Under-20 Bronzo Canada 2007 Confederations Cup Argento Russia 2017 Biografia Originario di San Joaquín, un sobborgo di Santiago del Cile, è il secondo di sei fratelli, tre maschi e tre femmine, cresciuti dalla madre Jaqueline dopo che il padre Erasmo lasciò la famiglia quando Vidal aveva cinque anni, pur se col tempo i due hanno rinsaldato i loro legami. Sposato con Maria Teresa, la coppia ha tre figli. È noto come Guerriero, soprannome che a suo dire ben gli si addice «per il mio modo di giocare, per come interpreto le partite»; tra gli altri nomignoli, gli sono stati affibbiati Celia Punk per via della sua cantante preferita, Celia Cruz, e King Arturo, quest'ultimo da lui utilizzato nei social network. Possiede in patria una scuderia ippica, la "Stud Alvidal", per cui correva come fantino uno dei suoi migliori amici, Nicolas, morto in un incidente di gara nel 2011; da allora, Vidal festeggia ogni suo gol portandosi le mani alle orecchie, ripetendo il gesto che l'amico scomparso compiva dopo le vittorie in pista. Nel maggio 2016 gli è stato inoltre intitolato uno stadio presso San Joaquín, dove il calciatore è nato e cresciuto. Caratteristiche tecniche «Mi piace sapermela cavare in ogni zona del campo. Era così fin da ragazzo e sicuramente è una qualità apprezzata dagli allenatori.» (Arturo Vidal, 24 dicembre 2013) Destrorso, Vidal è un jolly capace di ricoprire in campo le posizioni più diverse — dal suo ruolo originario di difensore, al trequartista —, tuttavia è come centrale che si esprime al meglio, risultando efficace sia nella fase di copertura sia in quella offensiva. Molto valido come incontrista, quindi nella marcatura e nell'anticipo, gode di un buon senso della posizione, caratteristica che in mezzo al campo gli fa recuperare molti palloni. Dribbling e corsa gli permettono invece di spingere sulla fascia e di arrivare facilmente al cross. Dotato di buoni fondamentali, sa farsi valere anche nel colpo di testa e nel tiro da fuori. Tutte queste qualità lo portano a essere considerato uno dei migliori centrocampisti della sua generazione, nonché tra i più forti calciatori cileni della storia. Carriera Club Gli inizi, Colo-Colo Da piccolo inizia a tirare i primi calci al pallone nella squadra del suo quartiere, il Rodelindo Román. All'età di dodici anni entra poi nel settore giovanile del Colo-Colo, club di cui è sempre stato tifoso, dove viene allenato tra gli altri da Claudio Borghi, tecnico che lo fa in seguito debuttare diciannovenne tra i professionisti. Esordisce nella finale dell'Apertura 2006 del Campeonato Nacional de Primera División del Fútbol Profesional contro l'Universidad de Chile, entrando in campo nei minuti finali al posto di Fierro, partita che si conclude con la vittoria del Colo-Colo. Nel torneo successivo, il Clausura 2006, Vidal si ritaglia maggiore spazio nella formazione che vincerà il secondo titolo consecutivo. L'anno dopo, è ormai tra i punti fermi della squadra che vince l'Apertura 2007. Bayer Leverkusen L'Apertura 2007 è l'ultimo torneo con la maglia del Colo-Colo per Vidal, che a fine campionato, voluto dal direttore sportivo Rudi Völler, viene acquistato dai tedeschi del Bayer Leverkusen. La valutazione del cartellino (11 milioni di dollari) segna, all'epoca, il record per un giocatore militante nel campionato cileno. È durante gli anni a Leverkusen che Vidal viene trasformato stabilmente da centrale difensivo — ruolo fin lì ricoperto in Sudamerica — a centrocampista. Frenato all'inizio da un infortunio, debutta in Bundesliga nella sconfitta esterna per 1-0 contro l'Amburgo il 19 agosto 2007; nella stagione successiva la squadra raggiunge la finale della Coppa di Germania, persa per 1-0 contro il Werder Brema. Rimane coi rossoneri per quattro stagioni: nell'ultima, 2010-11, realizza 10 reti in campionato, risultando il miglior marcatore della squadra e contribuendo al secondo posto finale; inoltre, con sei realizzazioni su sei tentativi, è anche il miglior rigorista stagionale. Juventus Vidal alla Juventus nel 2012, durante la trasferta di Champions League sul campo dello Šachtar Durante una gara di Europa League tra Bayer Leverkusen e Villarreal, Vidal attira le attenzioni di Fabio Paratici, direttore sportivo della Juventus. Il 22 luglio 2011 il giocatore viene quindi acquistato dal club italiano per 10,5 milioni di euro (più eventuali 2 di bonus), debuttando in maglia bianconera l'11 settembre seguente, nella prima giornata di campionato, andando subito in gol nella vittoria per 4-1 sul Parma. Inizialmente le caratteristiche di Vidal poco si adattano agli schemi del tecnico Antonio Conte; ciò nonostante le buone prestazioni offerte convincono l'allenatore a cambiare le sue idee per far giocare stabilmente il cileno nel centrocampo bianconero, dove si trova a giostrare assieme a Marchisio e Pirlo, diventando ben presto una pedina inamovibile della squadra. La prima doppietta in Serie A, siglata il 22 aprile 2012 nella vittoria 4-0 contro la Roma, è anche la prima assoluta da quando è in Europa. Vidal conclude la sua stagione d'esordio in bianconero emergendo come una delle rivelazioni del campionato italiano, contribuendo dopo nove anni a riportare lo scudetto sulle maglie dei piemontesi. Al debutto nella stagione 2012-13, l'11 agosto realizza un rigore nella vittoria della Juventus 4-2 ai supplementari contro il Napoli, nella finale di Supercoppa italiana disputatasi a Pechino, mentre il 19 settembre bagna con una rete il suo esordio assoluto in Champions League, nel 2-2 dei bianconeri in casa del Chelsea. Il 29 gennaio 2013, col gol siglato alla Lazio nel ritorno della semifinale di Coppa Italia, persa per 2-1, va a segno in tutte e quattro le competizioni stagionali giocate dalla Juventus, unico bianconero assieme a Vučinić. In quest'annata Vidal si conferma sui livelli della precedente, mostrandosi inoltre più prolifico a rete: anche grazie al fatto di diventare il rigorista principale della squadra, il giocatore va in doppia cifra — superando il suo precedente record che risaliva al 2010-11 — e, nonostante il ruolo di centrocampista, emerge quale capocannoniere dei torinesi con 15 centri tra campionato e coppe; tra questi, il 28 aprile apre le marcature nel derby contro il Torino, poi vinto 2-0, ed è suo l'1-0 dal dischetto che, il 5 maggio, decide la sfida col Palermo e dà alla Juventus la certezza del bis scudetto, il secondo consecutivo anche per Vidal. Vidal in maglia bianconera nel 2014, mentre entra in campo a Doha per la sfida di Supercoppa italiana contro il Napoli La terza annata a Torino si apre per Vidal con la conquista della seconda Supercoppa nazionale, giocando la finale del 18 agosto vinta dalla Juventus per 4-0 sulla Lazio. Sul piano personale, il 27 novembre arriva la prima tripletta della carriera, realizzata nella sfida di Champions League contro il Copenaghen, che vale il 3-1 finale: nell'occasione Vidal diventa il primo giocatore cileno a siglare un hat trick nella massima competizione europea per club, nonché il terzo bianconero di sempre (dopo Inzaghi e Del Piero). La sua prolificità stagionale sottoporta prosegue in campo europeo, dove il 27 febbraio 2014 timbra il suo primo gol juventino in Europa League, aprendo le marcature nel 2-0 del club torinese sul campo del Trabzonspor, nella sfida di ritorno dei sedicesimi di finale. A fine torneo vince con i bianconeri il suo terzo scudetto consecutivo: Vidal è tra i protagonisti dell'affermazione tricolore con 11 reti in campionato, cui si aggiungono le 7 marcature nelle coppe europee che portano il suo ruolino a 18 centri stagionali — in tutti e tre i casi, suoi primati personali —; tuttavia il centrocampista chiude in anticipo quest'annata, in cui raggiunge con la Juventus anche la semifinale di Europa League, a causa di un infortunio al ginocchio destro che lo costringe a un intervento chirurgico, per non pregiudicare la sua partecipazione ai successivi mondiali brasiliani. La quarta stagione con i bianconeri, ora allenati da Massimiliano Allegri, si apre tra luci e ombre per Vidal, ancora reduce dai postumi di un infortunio forse curato troppo frettolosamente, più che altro per timore di non poter adeguatamente contribuire agli impegni conclusivi della precedente annata. Ciò nonostante, il 30 novembre, in occasione della stracittadina contro il Torino, apre le marcature dal dischetto e serve poi l'assist a Pirlo per il definitivo 2-1 juventino. Sotto la gestione del nuovo tecnico, Vidal è ora stabilmente nel cuore del gioco, in un 4-3-1-2 che lo vede quale trequartista in appoggio alla coppia d'attacco, o prettamente da interno col compito di smistare palloni. Il 14 aprile 2015, ancora su rigore, segna il decisivo 1-0 al Monaco che vale l'approdo alle semifinali di Champions League. Il 2 maggio è suo il gol che decide la partita in casa della Sampdoria e che assegna matematicamente lo scudetto alla Juventus, il quarto consecutivo sia per la squadra sia per il cileno, mentre il 20 dello stesso mese conquista il suo primo double nazionale sollevando anche la Coppa Italia, vinta il 20 maggio a Roma contro una Lazio battuta 2-1 ai supplementari. Il 6 giugno Vidal diventa infine il primo calciatore cileno della storia a scendere in campo in una finale di Champions League, seppur la Juventus non riesca a conquistare il trofeo, battuta 1-3 dal Barcellona. È questa l'ultima sua partita con la maglia bianconera, che lascia dopo quattro stagioni e sette trofei, mettendo a referto 171 partite e 48 gol. Bayern Monaco Vidal in allenamento al Bayern Monaco nel 2017 Il 28 luglio 2015 si trasferisce al Bayern Monaco di Josep Guardiola, per 37 milioni di euro (più eventuali 3 di bonus). Il cileno, che fa così ritorno nel calcio tedesco, esordisce con i bavaresi il 1º agosto seguente, in occasione della finale di Supercoppa di Germania persa ai tiri di rigore contro il Wolfsburg, dopo l'1-1 dei tempi regolamentari. Il 9 dello stesso mese segna il suo primo gol con la nuova maglia, aprendo le marcature dal dischetto nel 3-1 al Nöttingen in Coppa di Germania; il 19 settembre sigla invece la prima marcatura in campionato, nello 0-3 esterno contro il Darmstadt. In Champions League risulta determinante per il passaggio del turno alle semifinali per la compagine bavarese: è infatti suo il gol che decide l'andata dei quarti contro il Benfica, mentre al ritorno va ancora in rete nel 2-2 finale che elimina i portoghesi. Dopo l'eliminazione in semifinale contro l'Atlético Madrid, il 7 maggio 2016 Vidal si aggiudica la prima Bundesliga, grazie alla vittoria per 2-1 sull'Ingolstadt 04. Il 21 dello stesso mese aggiunge un altro trofeo al suo palmarès, in seguito alla vittoria della Coppa di Germania sul Borussia Dortmund: dopo lo 0-0 scaturito al termine dei supplementari i bavaresi prevalgono ai rigori, serie nella quale il cileno realizza il secondo penalty. La seconda stagione di Vidal con il club campione di Germania, ora allenato da Carlo Ancelotti, inizia con la conquista della Supercoppa tedesca: nella sfida del 14 agosto i bavaresi s'impongono per 2-0 sul Borussia Dortmund, con la rete iniziale che porta la firma del cileno. L'annata vede per i bavaresi la conquista del campionato, secondo consecutivo per il cileno, grazie al successo per 6-0 del 29 aprile 2017 contro il Wolfsburg; Vidal e compagni sono tuttavia protagonisti di una parte finale al di sotto delle aspettative: in Champions League — competizione durante la quale il centrocampista mette a segno tre reti, tra cui spicca la doppietta nell'1-5 sull'Arsenal nel ritorno degli ottavi di finale — la compagine tedesca esce infatti sconfitta dal doppio confronto dei quarti contro il Real Madrid, così come nella Coppa nazionale, eliminata nella semifinale dal Borussia Dortmund a seguito del 2-3 esterno del 26 aprile. Anche la stagione 2017-18, la terza e ultima in Baviera, vede il cileno subito vincente, con i Roten che il 5 agosto s'impongono in Supercoppa battendo nuovamente ai rigori il Borussia Dortmund, in seguito al 2-2 dei tempi regolamentari. Per il terzo anno consecutivo Vidal si aggiudica con largo margine la Bundesliga; ancora una volta però il finale di annata, che per lui termina anzitempo il 17 aprile 2018 a causa di un intervento chirurgico al ginocchio destro, risulta indigesto alla squadra tedesca, nuovamente eliminata dal Real Madrid nel doppio confronto della semifinale di Champions League, e perdente 1-3 nella finale della Coppa di Germania del 19 maggio contro l'Eintracht Francoforte. Barcellona Vidal al Barcellona nel 2019, mentre discute con il compagno di squadra Jordi Alba Dopo un triennio in Baviera, il 3 agosto 2018 il cileno si accorda con il Barcellona. Debutta in blaugrana il 12 dello stesso mese, subentrando a Dembélé nei minuti finali della Supercoppa spagnola, vinta 1-2 contro il Siviglia: con la vittoria del suo primo titolo con il Barça diventa inoltre il calciatore cileno con più trofei vinti da professionista, superando Eduardo Vilches. I primi mesi in Catalogna, tuttavia, non si rivelano particolarmente positivi sul piano personale, con il centrocampista che non riesce a sovvertire le gerarchie della squadra titolare e per questo manifesta dissapori verso il tecnico Ernesto Valverde, il quale lo chiama in causa prevalentemente nei minuti finali di partita; il 28 ottobre arriva comunque il primo gol con la maglia azulgrana, segnando il definitivo 5-1 al Real Madrid nel clásico di campionato. Nella seconda parte di stagione il feeling con il tecnico va a migliorare, rientrando sempre più spesso nella formazione titolare. Il 29 aprile 2019 arriva la matematica conquista della Liga, grazie al successo 2-4 sul campo dell'Alavés: è l'ottavo titolo nazionale consecutivo per Vidal, il quale rientra così nella schiera dei pochi eletti in grado di vincere in almeno tre dei maggiori campionati d'Europa. È invece avara di soddisfazioni la stagione 2019-2020, la seconda e ultima per il cileno a Barcellona. In un'annata segnata sul piano sportivo dall'avvicendamento sulla panchina blaugrana tra Valverde e Quique Setién, e sul versante mondiale dalla sopraggiunta pandemia di covid che dapprima stoppa e poi dilata a dismisura i calendari internazionali, Vidal torna su buoni livelli realizzativi ma chiude la stagione, per la prima volta dopo otto anni, senza sollevare trofei; a riprova di un'annata negativa, il centrocampista è in campo nella storica sconfitta 8-2 patita dal Barcellona, per mano dei suoi ex compagni del Bayern Monaco, nei quarti di finale della Champions League. Inter Il 22 settembre 2020 il giocatore torna dopo cinque anni in Serie A, accasandosi all'Inter a fronte di un indennizzo di 1 milione di euro in variabili. Quattro giorni dopo fa il suo esordio con i nerazzurri in Serie A, nella vittoria per 4-3 contro la Fiorentina. Proprio contro i viola, negli ottavi di finale di Coppa Italia, il 13 gennaio 2021 segna su calcio di rigore il suo primo gol in maglia nerazzurra; si ripete quattro giorni dopo in campionato, aprendo le marcature nel vittorioso derby d'Italia contro i suoi ex compagni della Juventus (2-0). Il cileno non vive una stagione positiva sul piano personale, pagando dazio sia per una serie di infortuni sia per la concorrenza del compagno di reparto Christian Eriksen, fattori che dall'iniziale ruolo di inamovibile lo fanno lentamente scivolare fuori dall'undici titolare nella seconda e decisiva parte dell'annata: ciò nonostante a fine campionato può fregiarsi della vittoria dello scudetto, il primo per il club milanese da undici anni a quella parte e, soprattutto, il nono della carriera per Vidal. In avvio della stagione seguente, il 19 ottobre 2021 segna la prima rete in Champions League con la maglia dell'Inter, nella vittoria casalinga per 3-1 contro lo Sheriff Tiraspol. Nel corso dell'annata contribuisce alle affermazioni nerazzurre in Supercoppa italiana e Coppa Italia, in entrambi i casi superando in finale la Juventus dopo i tempi supplementari. Al termine della stagione, risolve consensualmente il proprio contratto con la società milanese: la sua esperienza in nerazzurro si chiude con 71 presenze totali, 4 gol e 3 trofei vinti. Ritorno in Sudamerica Il 14 luglio 2022, Vidal firma per i brasiliani del Flamengo. Dopo aver collezionato 51 presenze e due reti, oltre ad aver contribuito alla vittoria di una Coppa Libertadores e di una coppa nazionale, il 13 luglio 2023 rescinde il proprio contratto con il club. Il 14 luglio 2023, Vidal si accasa all'Athl. Paranaense, sempre nella massima serie brasiliana. Con i rossononeri rimane fino al termine della stagione, quando decide di non rinnovare il contratto e rimanendo così svincolato. Il 23 gennaio 2024, dopo 17 anni, fa ritorno al Colo-Colo. Nazionale Nazionali giovanili Vidal ha rappresentato il Cile Under-20 in occasione del campionato sudamericano di categoria disputato nel 2007 in Paraguay, dove ha segnato sei reti. Ottenuta così la qualificazione al campionato mondiale Under-20 dello stesso anno, il giocatore ha preso parte con la Rojita anche a questa competizione dove ha segnato due reti, rivelandosi uno dei punti di forza della squadra che sul suolo canadese centrò uno storico terzo posto; nelle settimane precedenti il selezionatore della nazionale maggiore, Nelson Acosta, intendeva convocarlo per la Copa América 2007 da disputarsi nello stesso periodo, ma Vidal fu ritenuto indispensabile per il buon esito della spedizione giovanile e quindi dirottato al Mondiale di categoria. Nazionale maggiore 2007-2015 Fa il suo debutto in nazionale maggiore il 7 febbraio 2007, quando il commissario tecnico Nelson Acosta lo fa entrare negli ultimi minuti dell'amichevole vinta 1-0 sul campo del Venezuela. Tra il 2007 e il 2009 gioca in 11 delle 18 gare del Cile valide per le qualificazioni CONMEBOL al campionato del mondo 2010, che la Roja conclude al secondo posto del girone sudamericano. Il 5 settembre 2009 segna il suo primo gol in nazionale, nella gara di qualificazione al mondiale pareggiata 2-2 contro i venezuelani. Convocato per la fase finale della rassegna iridata in Sudafrica, nell'estate 2010 gioca quattro partite partendo sempre titolare. Vidal (8) festeggia con i compagni di nazionale Vargas e Isla dopo un gol alla Spagna, in amichevole, nel 2013 Nel 2011 partecipa alla Copa América in Argentina, mettendo subito a segno il gol del 2-1 contro il Messico, che vale la vittoria nella partita d'esordio. La squadra del selezionatore Borghi, in seguito al pareggio 1-1 contro l'Uruguay e alla vittoria per 1-0 sul Perù — gara alla quale Vidal non prende parte —, termina in testa il proprio girone, prima di venire eliminata ai quarti di finale, battuta 2-1 dal Venezuela. Nel novembre dello stesso anno viene escluso da Borghi, assieme a quattro compagni, dal ritiro della nazionale dopo essersi presentato in ritardo e in condizioni ritenute «non adeguate»: a seguito dell'episodio, il mese seguente la Federcalcio cilena decide la sua sospensione per indisciplina dalla nazionale per 10 partite, sanzione in seguito dimezzata il 20 aprile 2012. Ritorna a vestire la maglia della nazionale il successivo 2 giugno, nella sfida valida per le qualificazioni CONMEBOL al campionato del mondo 2014 contro la Bolivia, segnando il gol del definitivo 2-0 per il Cile. Il 1º giugno 2014 viene inserito dal commissario tecnico Jorge Sampaoli nella lista dei 23 convocati per la fase finale del mondiale in Brasile. Il 15 dello stesso mese esordisce nel torneo iridato, nella vittoria per 3-1 ai danni dell'Australia, senza tuttavia brillare. Parte da titolare anche nella successiva partita del girone contro la Spagna, che sancisce, grazie alla vittoria per 2-0, il passaggio del turno per la compagine cilena, mentre resta in panchina nell'ultima gara del girone persa per 2-0 contro i Paesi Bassi. Conclude la sua seconda esperienza mondiale con l'eliminazione negli ottavi di finale per opera del Brasile, perdendo ai rigori dopo che i tempi regolamentari e supplementari si erano conclusi sull'1-1. Vidal (8) in azione negli ottavi del campionato del mondo 2014, in contrasto sul brasiliano Hulk (7) Il 31 maggio 2015 Sampaoli lo inserisce nella lista dei 23 convocati per la Copa América 2015, svoltasi in Cile. Nella partita inaugurale del torneo, l'11 giugno contro l'Ecuador, contribuisce alla vittoria cilena per 2-0, segnando la rete del vantaggio con un calcio di rigore da lui stesso procuratosi. Nella seconda partita del girone, pareggiata per 3-3 contro il Messico, realizza la sua prima doppietta in Nazionale, siglando al contempo, grazie alla seconda marcatura dal dischetto, la millesima rete nella storia della Roja. Gioca da titolare anche nella terza e ultima gara contro la Bolivia che, grazie alla vittoria per 5-0, sancisce il passaggio del turno per la formazione di Sampaoli. Dopo aver eliminato l'Uruguay ai quarti per 1-0, il Cile s'impone anche nella semifinale contro il Perù per 2-1. In finale la Roja, dopo che i tempi regolamentari e supplementari erano terminati sullo 0-0, conquista la prima Copa América della sua storia superando ai rigori l'Argentina, serie nella quale Vidal — peraltro premiato come miglior giocatore dell'incontro nonché inserito nel miglior undici della competizione — realizza il secondo penalty. Il 12 novembre 2015, durante le qualificazioni CONMEBOL al campionato del mondo 2018 in Russia, segna la prima rete della competizione nel pareggio interno per 1-1 contro la Colombia, siglando il momentaneo vantaggio. Dal 2016 Vidal nel 2016 al termine della sfida di Quito valevole per le qualificazioni al campionato del mondo 2018 Convocato dal selezionatore Juan Antonio Pizzi per la Copa América Centenario negli Stati Uniti, Vidal e compagni iniziano la fase a gironi con una sconfitta per 2-1 contro l'Argentina. Le seguenti due partite si concludono invece con una duplice vittoria: la prima con un sofferto 2-1 sulla Bolivia, dove è proprio il centrocampista a siglare entrambe le reti per la propria compagine, e la seconda con un 4-2 al Panama: la Roja approda in tal modo alla fase a eliminazione diretta come seconda del gruppo, dietro all'Albiceleste. Superato il Messico ai quarti con un roboante 7-0 e la Colombia in semifinale per 2-0, seppur Vidal non abbia disputato l'incontro per squalifica, la formazione di Pizzi si ritrova in finale di nuovo contro l'Argentina in un remake dell'edizione precedente: così come un anno prima, dopo lo 0-0 al termine dei supplementari, sono ancora i cileni ad aggiudicarsi il trofeo ai rigori, serie nella quale Vidal, inserito nuovamente nella top 11 del torneo, fallisce peraltro il proprio tentativo di realizzazione, risultato comunque ininfluente sull'esito finale. Nel giugno 2017 viene convocato da Pizzi per la Confederations Cup 2017 in Russia: Vidal è fin da subito protagonista, segnando una rete il 18 dello stesso mese nella partita d'esordio, vinta 0-2 sul Camerun. Titolare anche nelle altre due partite del girone, i pareggi 1-1 contro Germania e Australia, Vidal e compagni approdano alle semifinali del torneo come secondi, alle spalle dei tedeschi. Dopo lo 0-0 al termine dei tempi regolamentari e supplementari, il Cile supera il Portogallo ai rigori, in cui Vidal mette a segno il primo della serie, mentre in finale si arrende alla Germania, vittoriosa 1-0. Vidal festeggia il suo gol al Camerun nella fase a gironi della Confederations Cup 2017 Il 27 marzo 2018 raggiunge quota 100 presenze in nazionale, nel corso di un'amichevole contro la Danimarca terminata a reti bianche. Il 26 maggio 2019 Vidal viene convocato dal commissario tecnico Reinaldo Rueda per la Copa América 2019 in Brasile. La doppia vittoria 0-4 al Giappone e 1-2 all'Ecuador rendono ininfluente la sconfitta 0-1 contro l'Uruguay, permettendo un turno di riposo al centrocampista cileno e il passaggio alla fase a eliminazione diretta per i campioni in carica. Ai quarti, in seguito allo 0-0 al termine dei supplementari, viene superata la Colombia ai rigori, con Vidal che realizza il proprio tentativo; in semifinale tuttavia la formazione di Rueda si arrende al Perù, che prevale nettamente con uno 0-3. La spedizione in terra brasiliana vede la Roja chiudere l'edizione al quarto posto, dopo l'ulteriore sconfitta nella finalina stavolta contro l'Argentina: qui Vidal mette a segno l'unica marcatura personale del torneo, su calcio di rigore, accorciando il punteggio finale sul 2-1. Il 10 giugno 2021 viene convocato dal commissario tecnico Martín Lasarte per la Copa América 2021 in Brasile. L'8 settembre 2023 realizza un gol nella sconfitta per 3-1 contro l'Uruguay che gli consente di agganciare Iván Zamorano al quarto posto della classifica marcatori della selezione cilena. Quattro giorni dopo, durante un incontro con la Colombia valido per le qualificazioni CONMEBOL al campionato del mondo 2026, Vidal subisce una lesione traumatica acuta al menisco in uno scontro di gioco con Luis Díaz, infortunio che lo costringe a un'operazione chirurgica e a uno stop prolungato. Palmarès Club Competizioni nazionali Campionato cileno: 3 - Colo-Colo: Apertura 2006, Clausura 2006, Apertura 2007 Campionato italiano: 5 - Juventus: 2011-2012, 2012-2013, 2013-2014, 2014-2015 - Inter: 2020-2021 Supercoppa italiana: 3 - Juventus: 2012, 2013 - Inter: 2021 Coppa Italia: 2 - Juventus: 2014-2015 - Inter: 2021-2022 Campionato tedesco: 3 - Bayern Monaco: 2015-2016, 2016-2017, 2017-2018 Coppa di Germania: 1 - Bayern Monaco: 2015-2016 Supercoppa di Germania: 2 - Bayern Monaco: 2016, 2017 Supercoppa di Spagna: 1 - Barcellona: 2018 Campionato spagnolo: 1 - Barcellona: 2018-2019 Coppa del Brasile: 1 - Flamengo: 2022 Competizioni internazionali Coppa Libertadores: 1 - Flamengo: 2022 Nazionale Coppa America: 2 - Cile 2015, Stati Uniti 2016 Individuale Squadra ideale del Campionato mondiale di calcio Under-20: 1 - 2007 Calciatore cileno dell'anno all'estero: 2 - 2010, 2012 Squadra ideale della Bundesliga: 2 - 2010-2011, 2015-2016 Gran Galà del calcio AIC: 2 - Squadra dell'anno: 2013, 2014 ESM Team of the Year: 1 - 2013-2014 Miglior calciatore della finale di Copa América: 1 - 2015 Squadra ideale della Copa América: 2 - 2015, 2016 Calciatore cileno dell'anno: 1 - 2016 All-Time XI della Copa América: 1 - 2019 Modificato February 3, 2024 da Socrates Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Socrates 8438 Joined: 04-Apr-2006 134147 messaggi Inviato August 11, 2022 ARTURO VIDAL Difficile raccontare i quattro campionati juventini di Vidal. Difficile, perché sono stati talmente tanto intensi e perché El Guerrero è entrato talmente tanto nel cuore dei supporter juventini che il rischio di cadere nella nostalgia è altissimo. Proviamo a farlo, mediante testimonianze e momenti di questa fantastica e trionfale cavalcata che comincia nell’estate del 2011, quando il campione cileno approda alla corte di Antonio Conte.Va in rete alla prima uscita in campionato con la maglia della Juve, l’11 settembre 2011, nel 4-0 contro il Parma. Partendo dalla panchina, perché diverrà titolare solo dalla quarta giornata a Catania. Il ruolo di inamovibile, Arturo, se lo guadagna allenamento dopo allenamento, partita dopo partita, tackle dopo tackle, corsa dopo corsa, goal dopo goal. La Juve è impegnata nel testa a testa scudetto con il Milan e la sicurezza dei bianconeri cresce gara dopo gara, assieme con la consapevolezza di potercela fare. La linea mediana Pirlo-Marchisio-Vidal, non sbaglia un colpo. Protegge la linea difensiva e supporta le punte, oltre a inserirsi in avanti con tempismo. Il cileno ha oramai conquistato tutti. Ha risorse atletiche infinite, una grinta che stordisce gli avversari e infiamma la curva. E un gran feeling con il goal. Si è anche conquistato la qualifica di rigorista della squadra. Alla trentesima giornata, segna una rete splendida, mostrando ancora una volta, anche tanta qualità: è il 2-0 che indirizza il match in favore dei bianconeri e seppellisce le speranze del Napoli. A fine stagione, Arturo Vidal conterà trentacinque presenze (qualcuna anche da difensore centrale) e sette reti. Alla seconda stagione in bianconero, Vidal ottiene una consacrazione plenaria. Calciatore totale, inesausto sette polmoni: c’è molto del cileno nel secondo scudetto consecutivo della Juve, della quale è addirittura capocannoniere stagionale. La “Signora” torna anche in Champions, e il debutto è previsto a Stamford Bridge, contro i Campioni d’Europa in carica. Due lampi di Oscar portano avanti il Chelsea, la Juve vede le streghe. Che sono scacciate da una rimonta di cuore e classe della compagine bianconera. “Remuntada” che prende il via da una rete di Vidal, che segna nonostante sia palesemente zoppo. Alla fine, sarà 2-2, grazie alla rete di Quagliarella. Il Bayern eliminerà l’undici di Conte nei quarti di finale, con Arturo ultimo a mollare. “Quando il gioco si fa duro, entra in campo Re Arturo”, è il coro che comincia a infiammare lo Stadium. 2013-14: Vidal è esimio protagonista della Juve che vince il campionato a punteggio record. Un punteggio che si fonda sulla continuità di rendimento, sull’irriducibilità, doti che ad Arturo non mancano di certo. Il 27 novembre 2013, diventa il terzo juventino della storia a segnare una tripletta in Champions (a farne le spese è il Copenaghen), eguagliando Del Piero e Inzaghi. Sul finire della stagione, i guai al ginocchio destro lo costringono a uno stop. L’operazione, il recupero lampo per poter giocare i Mondiali in Brasile. Nascono le prime polemiche. «Il finale della stagione è stato maledetto, il mio rendimento è calato molto. A livello personale è finita male con Juve e con la Nazionale cilena, adesso ho una grande occasione di riscatto. So che il popolo bianconero si aspetta molto da me, ma è sempre stato così, e non è un problema, l'operazione mi ha condizionato molto ma rifarei tutto negli stessi tempi. Purtroppo dovendo recuperare con tanta velocità, ho seriamente rischiato di farmi male in modo anche irreparabile. La mia è stata una scelta di amore nei confronti della Juve. Non potevo lasciare la squadra prima della semifinale di Europa League con il Benfica. Mi sono giocato il Mondiale e pure buona parte dell’attuale stagione, però ho deciso con il cuore, amo la Juve, sono fatto così. E devo dire grazie anche al Commissario Tecnico Sampaoli, che mi ha aspettato. Un altro non lo avrebbe fatto. Le critiche spesso sono state ingiuste, ho giocato in condizioni fisiche disastrose, solo io e i dottori lo sappiamo. Ma se c’è bisogno di me non mi tiro certo indietro, mai. Non ho nulla da rimproverarmi a livello professionale, ho sempre dato il mille per cento in campo, a prescindere da come stavo». Quando ritrova la miglior forma, torna a far splendere il centrocampo della Juve, che conquista scudetto e Coppa Italia sfiorando un tris da sogno. Fondamentale, anche nel nuovo modulo, sempre utile. «Il sistema di Conte esaltava gli inserimenti dei centrocampisti, mi trovavo spesso davanti alla porta avversaria, avevo maggiore libertà in fase offensiva. Oggi là davanti c’è un trequartista alle spalle delle punte, e quindi agli interni spettano altri compiti. Il ruolo che ricopro è perfetto per le mie caratteristiche, sono nel cuore del gioco e ho più palloni da gestire. Presto, tornerò anche a segnare con continuità. Ora sto al 100%, sono al top fisicamente e mentalmente. Mi manca solo un pizzico di fortuna sotto porta, ai tifosi dico di stare tranquilli, adesso ci penso io. Con Conte ho lavorato tre anni, mi ha fatto diventare un giocatore vero, completo, mi ha cambiato la testa. Allegri è molto diverso, lo conosco da poco, però mi piace il suo amore per il bel gioco. Preferisce ritmi più lenti, punta molto sulla tecnica e dà grande spazio alle qualità dei giocatori di cui dispone». Il cuore della “Signora”, lo definisce Massimo Bonini, uno che di mediani se ne intende. Oramai, Arturo è accomunato con i grandi universali del glorioso passato bianconero. È cronaca e storia. Segna il goal scudetto contro la Samp, vince, da miglior giocatore, la Copa America con il Cile. Ma c’è anche il rovescio della medaglia. Il cileno è irrequieto fuori dal campo, ubriacature e risse in discoteca sono quasi all’ordine del giorno. La società difende e protegge il giocatore, com’è giusto che sia, ma intanto prende nota. E quando, durante la Copa America, causa un incidente grave distruggendo la propria Ferrari, decide che il bicchiere è colmo. Arturo Vidal, per quaranta milioni di euro è ceduto al Bayern di Monaco. Quel Bayern che già lo voleva fortemente quattro anni prima, quando Vidal approdò a Torino, proveniente dal Bayer Leverkusen. Un cerchio che, a suo modo, si chiude. Arturo chiude con 171 gare e ben quarantotto reti realizzate in bianconero. Quattro anni in cui ha lottato, segnato, emozionato. Non ha mai mollato, Arturo (l’ha detto e l’ha fatto). Uno di quelli che al solo vederlo scendere in campo, rassicurava il tifoso a prescindere dal risultato finale. «È un giorno molto speciale – dice Arturo – voglio mandare un saluto dal cuore a tutti i tifosi juventini nel mondo. Grazie per questi quattro stupendi anni assieme. Voglio augurarvi tutta la fortuna del mondo e vi prometto che vi porterò sempre nel mio cuore. Per sempre juventino nell’anima». FILIPPO FIORINI, DAL “GS” DEL MARZO 2014 Jaqueline guarda la televisione e dice: «Mio figlio Arturo viene da un altro pianeta, l’ho sempre pensato». Tutto ciò che la circonda, glielo ha regalato lui. La casa nell’elegante quartiere di Santiago del Cile ai piedi della Cordigliera delle Ande, il rosario d’oro che porta al collo, l’auto parcheggiata fuori. Ha deciso che sarebbe diventato un campione vedendola tornare stanca dal lavoro: «Facevo le pulizie, stiravo in casa della gente. Quella volta ero davvero sfinita. Lui mi ha tolto le scarpe e ha detto di non preoccuparmi, che presto i soldi non sarebbero più stati un problema». All’epoca Arturo Erasmo Vidal era appena un bambino, ossessionato da una sola cosa: il pallone. «Lo chiamava il “toy”, come se fosse stato l’unico giocattolo al mondo. Quando non ce l’aveva tra i piedi, lo stava cercando». Dopo aver segnato tre goal al Copenaghen in Champions, lo scorso 27 novembre, Vidal il pallone se lo è portato addirittura a casa, mostrando che quell’ossessione non gli è ancora del tutto passata, nonostante abbia mantenuto la sua promessa. Ne è trascorso di tempo da allora, ma Re Artù non si è dimenticato di nessuno. Leverkusen, Torino: non importa. Appena può, il migliore centrocampista dell’intera Serie A torna a Santiago, a visitare quei sobborghi polverosi della zona sud dove stanno i suoi quattro fratelli, i suoi mille cugini, i nipoti, gli zii e tutti gli altri amici. Il secondo figlio di Erasmo Vidal e Jaqueline Pardo è nato il 22 maggio 1987. Suo padre voleva si chiamasse come lui, ma poco prima del parto il nonno materno mori tragicamente. Faceva lo spazzino e restò schiacciato dentro al camion dei rifiuti. E così si decise di ricordarlo, battezzando il nipotino con il suo nome. Arturo, appunto. All’epoca la famiglia era ancora unita e viveva nel “Barrio” di La Victoria, il quartiere più popolare tra i quartieri sovrappopolati della capitale, nato dalla prima leggendaria occupazione di terre avvenuta in America Latina. Il 30 ottobre del 1957, i Vidal erano tra le 1.200 famiglie di disperati che invasero quei lotti di sterpi, costruendoci una casa con quattro assi e un po’ di lamiera. Quando il papà di Arturo era giovane, a La Victoria la popolazione resisteva con le pietre e le molotov ai tentativi di sgombero quasi settimanali attuati dalle autorità e i famosi preti terzomondisti si mettevano in mezzo, a volte a costo della vita, per calmare la polizia. Poi venne il colpo di Stato del 1973 e uno dei generali di Pinochet propose di bombardare quel luogo proibito, in cui si perdevano immancabilmente le tracce dei sovversivi e degli agitatori, ma fu fermato in tempo. La casa dei Vidal si trova ancora oggi in Via Stella Bianca, come quella che brilla sulla bandiera del Cile. Per arrivare al campetto, Arturo camminava un paio di isolati per Unidad Popular, passava davanti al murales di Salvador Allende e girava l’angolo subito dopo la Strada Libertà. Tempi ovviamente lontani rispetto a oggi, in cui viaggia a cifre realizzative da bomber in Serie A. Vidal tornava a casa sporco, e suo zio Ricardo lo derideva chiamandolo il “Mangiaterra”. «La nonna era il centro della famiglia, cucinava per venti bimbi in un pentolone e la casa esplodeva di allegria». Luis è cugino di Arturo e ride se ripensa a quando, adolescenti, andavano alle feste assieme. «Una volta abbiamo addirittura dovuto riportarlo a casa, perché non lo facevano entrare da nessuna parte. E dire che giocava già nel Colo-Colo». Difficile crederci adesso che la cresta è il look più in voga tra i ragazzi del posto. El Cacique selezionò Vidal che aveva dodici anni, «prima come centrale e poi come terzino sinistro», si ricorda il papà, il quale gli insegnò i primi tocchi e i primi dribbling. «Debuttò da titolare il giorno dopo la morte di sua nonna. Venne qui al funerale e poi scese in campo contro l’Antofagasta». Qualche anno dopo, quando già giocava in quella mitica prima squadra con Alexis Sánchez, Jorge Valdivia e Humberto Suazo, l’allenatore Carlos Borghi disse che sarebbe diventato il miglior libero al mondo. El Bichi aveva visto giusto, anche se sbagliò ruolo, «perché Arturo può giocare in difesa, a centrocampo e in attacco», commenta Juan Antonio Tones, il giornalista che intervistò l’allenatore a suo tempo. Con l’adolescenza venne il momento più brutto, il passaggio tuttavia decisivo nella formazione del carattere dello juventino. Il padre aveva problemi personali e i suoi genitori si separarono. Arturo si trasferì con la madre e i fratelli a San Joaquin, un rione non troppo lontano da La Victoria, dove, però i miti di quartiere non erano più gli eroi della rivolta, bensì quelli del calcio. Nel corso degli anni, uscirono da San Joaquin almeno quarantasette professionisti. Il primo tra loro, è oggi un brutto ricordo della Nazionale italiana: Leonel Sanchez, che ai Mondiali cileni del 1962 si mise in mostra nella cosiddetta “Battaglia di Santiago”, per aver steso con un gancio sinistro prima il centrocampista azzurro e oriundo italo-argentino Humberto Maschio e poi il difensore Mario David. Delle stesse parti è anche Ivan Zamorano, che si trasferì in questo posto quando aveva cinque anni e che oggi ha fondato nella medesima zona una scuola calcio per allontanare i ragazzi dalla droga: la Escuela Barn Bam Zamorano. E poi ci sono Luis Jara, detto il Maradona cileno, e Jorge Toro, che negli anni Sessanta giocò nella Sampdoria, nel Modena e nel Verona, e che nella “Battaglia di Santiago” segnò da trenta metri il definitivo 2-0 cileno. O Fabián Orellana, passato per l’Udinese senza mai scendere in campo e oggi in forza al Celta Vigo. In questa suntuosa galleria del “futbol” e con un astro nascente in famiglia, Jaqueline trovò casa proprio davanti al Rodelindo Roman, la squadretta di quartiere che Arturo chiama oggi «il club del mio cuore, quello che mi ha visto nascere». Il campo fa tuttora da cortile a quell’abitazione modesta ma dignitosa in cui la donna si guadagnò l’ammirazione infinita dei suoi figli, crescendo da sola tutti e quattro. Per andare ovunque, Arturo doveva attraversare una delle due porte del Rodelindo. «Non è un campo da calcio, ma un letto di pietre, in cui uno dei due portieri gioca in un avvallamento e basta tirare alto per segnare», dice divertito Don Hernan, vicino dei dintorni e papà di un altro residente illustre di San Joaquin: Alejandro Escalona, che fu protagonista di una breve apparizione nel Torino della retrocessione e poi passato per il River Plate, il Benfica e il Gremio. Con Arturo in squadra, il Rodelindo smise per qualche anno di temere gli agguerriti derby contro la Juventud La Serena e il Municipal San Miguel. Pochi sanno che il legame di Arturo con la squadretta di quartiere è rimasto fortissimo nel tempo, pure una volta diventato professionista. Anche se era stato titolare in Copa Libertadores con il Colo-Colo, Vidal scappava in segreto a San Joaquin, si cambiava la maglia e tornava a correre tra i sassi con i vecchi amici. In un’intervista di sette anni fa, il futuro leader della Juventus di Conte disse: «Il mio potente colpo di testa l’ho imparato nel Rodelindo». Oggi, la sede è diventata un santuario di Re Artù: poster, foto, autografi, un maxischermo, una griglia e un tavolo da ping-pong completano l’arredamento di un club in cui la birra e la carne ai ferri accompagnano immancabilmente le dirette dei match della Juve. Squadra con cui, va qui ricordato, Arturo ha da poco prolungato il contratto sino al 2017. Totale: 4,5 milioni di euro netti a stagione. Una cifra neppure lontanamente immaginabile ai tempi in cui giocava in queste strade. Tra Arturo e il Rodelindo l’amore è totale, non inferiore alla sua seconda, grandissima passione: l’ippica. I cavalli della sua scuderia, infatti, vestono gli stessi colori sociali di quella che fu la sua prima squadra: il bianco e il verde. Quando ancora non era l’ammirato proprietario dello Stud Alvidal e dei suoi magnifici sauri da corsa, che scendono in pista adornati con un paraocchi in cui sono ricamate le iniziali “A” e “V”, Arturo fu un semplice ragazzino che guadagnava qualche spicciolo pulendo selle e criniere. In Cile l’ippica è quasi uno sport nazionale e nel paese si corre uno dei principali derby del continente americano per importanza, El Ensayo del Hipodromo de Chile, paragonabile addirittura, per fama e seguito, all’americano Kentucky Derby. Le famiglie vanno all’ippodromo in macchine stracolme di fratellini e passano le giornate giocando, mangiando e bevendo fino a notte inoltrata. Così facevano e fanno tuttora i Vidal, i Pardo e gli altri amici. Arturo fu salvato da una carriera come maniscalco mediocre da Don Enrique Carreno, uno dei guru del Club Hipico. Al tempo era il suo datore di lavoro e un pomeriggio lo prese da parte e lo licenziò: «Questa non è roba per te, ragazzino. Tu hai un futuro nel mondo del calcio». Chissà se aveva capito che il ragazzo sarebbe arrivato a vestire la maglia della Nazionale cilena per più di cinquanta partite. Vidal comunque diede ascolto soltanto a metà e, dopo aver vinto tre campionati con il Colo-Colo, nonché poco prima di firmare quello che nel 2007 lo avrebbe trasformato per un certo periodo nel giocatore cileno più caro della storia (undici milioni di dollari per passare al Bayer Leverkusen), tornò al Club Hipico per comprare il suo primo cavallo: la puledra Bubierca. Ora, che ha più di quaranta cavalli, si può dire che abbia «speso molto bene i suoi soldi, anche se per andare in attivo con una scuderia devi puntare a vincere i grandi classici nazionali, quelli della Triplice Corona». Marco Solis, cronista sportivo del quotidiano “La Cuarta”, lo dice guardando la pista dalla sala stampa dell’ippodromo, lo stesso luogo da cui vide morire uno dei migliori amici di Vidal. «Nicolas Inda era uno dei fantini più promettenti in assoluto», garantisce. Correva con i cavalli di Arturo, avevano praticamente la stessa età ed entrambi erano stati cresciuti dalla madre. Poi, alle nove di sera del 27 maggio 2011, Nicolas affrontò la sua ultima corsa, la numero sedici della giornata. Era quarto quando Victor Miranda e la sua Nobile Origine caddero all’uscita della curva che dà sul rettilineo finale. Nicolas e Brightly Son stavano subito dietro e li travolsero, poi vennero altri sei cavalli. Brightly si rialzò e tagliò il traguardo “scosso”, Nicolas no. Stette in coma per cinque giorni, nella maggior parte dei quali Vidal non si mosse mai dalla sedia fuori dalla stanza dell’ospedale. «Fu l’ultima persona a vederlo vivo», precisa la mamma Jaqueline e oggi, quando segna, il fenomeno di Madama si porta le mani alle orecchie per sentire il grido del pubblico. Sappiatelo: ripete il gesto che compiva il suo amico Nicolas dopo le vittorie. Mentre il talento di Arturo cresceva, fino ad arrivare ai vertici del calcio mondiale, le vicende dei Vidal lo tenevano continuamente legato a una realtà a volte dura, ma che lui ha sempre affrontato con coraggio. Qualche anno fa, uno dei più piccoli nella moltitudine di cugini che mangiavano dalla pentola della nonna a La Victoria, scopri di avere una grave malattia. Angelica racconta che quello di suo figlio Peter è un raro caso di cancro alle ossa. «Nel momento in cui si è sentito peggio, faceva la chemio e gli stavano per amputare un piede, ho chiamato mio nipote Arturo». Assieme hanno organizzato una festa di raccolta fondi. Vidal si è seduto a un tavolo e ha firmato autografi per tutta la notte. «Li vendevamo per qualche soldo, ma a fine serata avevamo abbastanza denaro per andare avanti». Oggi Peter sta bene ed è diventato un maestro degli origami. Si muove rapido sulle stampelle nella casa di Via Stella Bianca, dove vive con Luis, Angelica e una nutrita popolazione familiare. Non c’è più lo zio Ricardo, quello che chiamava “Mangiaterra” il piccolo Arturo imbrattato. È morto affogato nel suo ultimo bicchiere. Quello che l’ha steso su un marciapiede in una notte troppo fredda per le sue vecchie ossa. Con la scomparsa del fratello, però, Erasmo ha preso una scossa e ha deciso di provare a fare bene. Lavora tutti i giorni alla scuderia Alvidal, il pomeriggio dà una mano a tenere ordinato il Rodelindo e vuole riconquistare la fiducia di quel figlio campione che lo riempie di orgoglio fino alle lacrime. «Aspettavamo Arturo per le feste ma Maritè, sua moglie Maria Teresa, è incinta e non può assolutamente volare, allora verranno tutti assieme dopo la fine del campionato», dice il padre Erasmo circondato dagli amici di suo figlio. Sarà la vigilia dei Mondiali e Arturo passerà per l’ultimo brindisi al Rodelindo prima di partire per il Brasile. «Certo che lo faremo tutti assieme», rispondono gli ex compagni di pallonate, quando gli si chiede se abbiano intenzione di trovarsi al club per vedere la Coppa del Mondo. Loro, tifosi oramai acquisiti della Juventus e convinti che Vidal vincerà il terzo scudetto di fila da quando è alla Juventus, assicurano che ci saranno ad assistere alle partite dell’amico. L’obiettivo è sorprendere il mondo, cosa di cui Vidal ha dimostrato di essere capace. Chiunque può star sicuro che per ogni goal di Re Artù, con la Juve o il Cile, ci sarà un boato quaggiù, nei sobborghi della Santiago Sud. CATERINA BAFFONI, DA TUTTOJUVE.COM DEL 16 LUGLIO 2015 Lo chiamano “tuttocampista”, che è un neologismo adeguato, perché Vidal è sempre stato ovunque, sa fare tutto in ogni ruolo e sa coprire ogni parte del campo. Ritratto del giocatore che è sbocciato definitivamente nell’élite del grande calcio, nella Juventus e che tutti hanno sempre voluto avere. Il goal che racconta meglio Arturo Vidal? Impossibile indicarne uno precisamente. Questo è sempre stato il pretesto per dargli l’uomo partita ogni volta alla fine di un match. È stato sempre in ballottaggio. È lui, diciamo. Poi ci ripensiamo: tanto ci sarà un’altra occasione. Anche se non segna, è sempre determinante. Perché Vidal è entrato definitivamente nella rosa dei migliori centrocampisti che il campionato italiano abbia mai potuto offrire. Allora, forse, la sua doppietta al primo anno in bianconero alla Roma serve a rendere merito e giustizia. Vidal uomo partita di ogni partita e adesso di questa: dopo quattro anni emozionanti e pieni di successo con la casacca juventina, il guerriero torna in Bundesliga, questa volta alla corte di Guardiola. A rigor di perfezione morale, tecnica ed estetica, la sua rete che lo racconta meglio alla Juve fu il primo di oramai due stagioni fa, ovvero quello contro la Lazio: inserimento centrale da dietro, palla di Pogba a scavalcare i difensori, stop in leggera elevazione di destro, atterraggio e tocco di esterno, sempre destro, per superare Marchetti. Tic. Come il filo che entra morbido e preciso nella cruna di un ago. Ecco, lì c’è il “tuttocampista” cileno. Strana parola questa, che non bisognerebbe usare ma che racconta perfettamente il calciatore che il mondo bianconero ha potuto ammirare durante queste quattro stagioni. “Tuttocampista” è Vidal, non c’è niente da fare. Perché serve a evitare giochi di parole e di fatti per dire chi è stato e che è riuscito a fare questo giocatore fantastico che quando arrivò a Torino fu accolto dalla stampa e dalla critica come una riserva: «Il centrocampista di scorta si chiama Vidal», titolò un noto quotidiano sportivo subito prima della firma. Semplicemente non lo conoscevano. Arrivava dal Bayer Leverkusen e non è che non avesse fatto nulla: tre stagioni buone e una, l’ultima, eccellente, con trentatré presenze e dieci goal. Non ha mai segnato tanto (con la Juve l’anno scorso si è eguagliato), eppure lo definirono “di scorta”. Succede. In realtà Vidal arrivò alla Juve per diventare ciò che poi è diventato: un giocatore da fantascienza. La prima volta che lo vedi dal vivo ti sembra ancora più forte, perché la telecamera che sta nei tuoi occhi e la regia che sta nel tuo cervello ti permettono di vedere ciò che la TV non riesce a mostrarti: la capacità di stare ovunque, di coprire qualunque zona del campo adattando le proprie caratteristiche alla situazione di gioco di quell’istante. Cioè: Vidal non sembra mai fuori posto, non ti dà l’impressione di essere colui che si adatta. Se non lo conoscessi e lo vedessi difendere penseresti che è un difensore. Perché in quella fase si comporta esattamente come i compagni che fanno quello per tutta la partita. Idem quando ha la palla tra i piedi e imposta l’azione, oppure quando si infila in area e fa l’attaccante. Il 5 novembre di due stagioni fa, visto lì contro la rosa più competitiva del mondo, quella madrilena, Vidal fece impressione: solido, forte, sicuro, rapido, tecnico, intelligente, utile, ma soprattutto fondamentale. Quindici secondi prima del primo goal della Juve, Arturo era alla bandierina destra della sua metà campo a recuperare un pallone a Bale. Cosa riuscita con un tackle in scivolata perfetto. Poi subito dall’altra parte: al momento del fallo del Real su Pogba era esattamente dove un allenatore avrebbe desiderato che uno così fosse, cioè al limite dell’area avversaria pronto a raccogliere un’eventuale ribattuta della difesa o pronto a inserirsi su un cross. Poi il rigore, il che sembra un dettaglio. Ecco, appunto. Perché Vidal è rigorista nonostante in campo ci siano stati giocatori come Pirlo e Tévez. Non sono dettagli, è sostanza. Prendendo in esame quella partita, si può subito intuire come Re Artù sia sempre stato l’indice di irrinunciabilità. E in questa Juventus come in questa Serie A, Vidal è stato imprescindibile, ma è anche un giocatore capace di arrivare in ritardo dopo una convocazione in Nazionale, com’è accaduto quella volta, o di guidare in stato di ebrezza. Cioè: ha le sue follie, le sue manie, le sue controindicazioni. Ma un fuoriclasse è questo in fondo: genio e sregolatezza. Vidal questo è: uno che si mette a destra o a sinistra del regista e si infila negli spazi, in avanti e indietro. Un interno. Che poi assomiglia molto al ruolo che aveva lo stesso Conte con Lippi. La sua unicità sta lì, in quella posizione che oggi nessuno occupa bene come lui. Avanti e indietro, non c’è problema. È stato la sintesi tra classe e forza, tra grinta ed eleganza. I numeri spiegano scientificamente quell’imprescindibilità che si vede anche senza statistiche. Anche se, dopo il suo infortunio al ginocchio, non è stato più quel giocatore formidabile tanto apprezzato. Forse, anche questo motivo ha inciso molto nella vendita dell’oramai ex ventitré bianconero. È la spiegazione che supera il giudizio personale, è l’oggettiva certezza che si sta parlando di un campione. Non è che uno così lo puoi trattare come quei giocatori del tipo: “mi piace”. Qui non c’entra il giudizio singolo, esiste la prova dell’esistenza di un tipo di giocatore che vale più di altri. Vidal non conta solo come investimento puro: pagato dieci milioni e mezzo, oggi è quotato quarantacinque. Vale perché produce. E vale perché se uno tifa per la squadra in cui gioca lui, sa che ammirerà uno che si batterà come un dannato assicurandoti un rendimento da fenomeno. Lo vorrebbero tutti, più di un attaccante che segna e basta. Infine, a distanza di quattro anni le divergenze tra Juventus e Bayern Monaco nate proprio per contendersi il cileno, si sono appianate, i contatti sono ripresi e il guerriero cileno è pronto ad approdare alla corte di Pep Guardiola. Il mercato vince sempre, anche sul tempo. E così, Arturo Erasmo Vidal Pardo saluta il mondo bianconero con la bellezza di 171 presenze in bianconero, quarantotto reti siglate, quattro scudetti, due Supercoppe Italiane, una Coppa Italia e una finale di Champions League disputata. Gracias, campeòn. http://ilpalloneracconta.blogspot.com/2015/11/arturo-vidal.html Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Socrates 8438 Joined: 04-Apr-2006 134147 messaggi Inviato November 8, 2022 Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti
Don_Giovanni 3138 Joined: 15-Mar-2023 7245 messaggi Inviato February 2, 2024 In tutta modestia Condividi questo messaggio Link di questo messaggio Condividi su altri siti